El collar isabelino, es un elemento muy común que se utiliza en todos los consultorios veterinarios tanto para perros como para gatos. De forma troncocónica, generalmente de plástico, precisamente para que se ajuste perfectamente al cuello de la mascota.

Inspirado en los accesorios que usaba la reina Isabel I de Inglaterra durante su reinado en la segunda mitad del siglo XVI, es un complemento que no debe faltar en todo consultorio veterinario. 

¿En qué ocasiones los veterinarios lo aconsejan?

Sirve para impedir que la mascota:

• Lama sus heridas.

• Se retire vendajes.

• Evite infectarse heridas o zonas sensibles de su cuerpo. 

Y son necesarios cuando el animal tiene una herida, escoriaciones, contusiones en su cuerpo, luego de una castración o cirugía. Generalmente, los collares isabelinos, son utilizados en aquellos casos en los que haya que intervenir quirúrgicamente al animal o cuando sufre alguna herida y debemos evitar que se la toquen. Siempre es aconsejable que el veterinario recomiende su uso; sin embargo, es bueno tener un collar isabelino en casa, para aquellos casos en que nuestra mascota sufra un accidente o ante cualquier complicación en su cuerpo. 

En el mercado, existen diversos modelos, según el tamaño del cuello del animal, y como dijimos, en general son de plástico. Los mismos, si los cuidamos, podemos reutilizarlos ya que al ser de un material lavable se pueden esterilizar fácilmente. Por ello, es bueno tener uno en casa siempre que sea posible. ¡No te pierdas todos los modelos que tenemos para tu mascota!